Como no desvirtuar una imagen con el retoque fotográfico

Las herramientas de retoque digital hacen que la seguridad se apodere de nosotros cuando tenemos fotografías deficientes. El post procesamiento o edición nos permitirán mejoras más allá de lo imaginable. Pero esto no debería hacer que, a pesar de lo tentador del juego, nuestra fotografía parezca "de otro mundo" (a no ser que lo deseemos como resultado)

El Adobe Photoshop cambió la forma en que nos vemos en una fotografía: el calificativo "fotogénico" ya está casi en desuso gracias a las múltiples correcciones que se nos permite hacer con este software u otros del estilo.

Partiendo de la base de un modelo casual en el que no hemos tenido demasiadas posibilidades de controlar exposición, luz ambiente y profundidad de campo, las posibilidades que nos brinda este programa son innumerables.

Figuras perfectas, fondos de ensueño

No sólo dejamos afuera el problema de los ojos rojos, algo que las nuevas cámaras controlan casi de manera automática, sino también aspectos como las de cabello fuera de lugar, impurezas en ropa y piel, arrugas, exceso de peso, gestos poco agraciados y mucho más.

También podemos jugar con el fondo, simplemente desenfocándolo para simular una profundidad de campo que no nos dio el lente, o cambiándolo por completo por otro absolutamente diferente.

Para esto último es importante la ejercitación y cierta pericia en el recorte. Si bien herramientas como el lazo magnético o el gotero ayudan mucho con la selección del sujeto a despegar, nunca competirán con nuestra destreza en la mano alzada.

Para los más ansiosos

Pero si el photoshop no nos satisface y queremos algo más rápido y que nos de resultados casi instantáneos, deberíamos probar otros programas como El Portrait Professional, un editor rápido de rostros capaz de convertirnos en los modelos soñados de las mejores revistas. Pero habrá que tener cuidado con los preseteos, ya que podríamos ver como nuestro modelo original se convierte literalmente en otra persona.

Dados un extremo y otro en cuanto a las correcciones de imagen, sólo resta aconsejar en el criterio en el uso de estas herramientas, nunca dejando de lado y a la vista la imagen original (como una simple copia de referencia). Sólo eso bastará para no perder la frescura del retrato original