Opinión: Las sandalias del pescador
Las sandalias del pescador es la película que se anticipa al nombramiento de Karol Wojtyla como sumo pontífice Juan Pablo II, quince años antes de que se produzca. Con algunas diferencias de naciones y contexto, el film con Anthony Quinn tiene algunos elementos que, a pesar de su antigüedad, sirven para el análisis con cierta vigencia.
El profeta del Oeste
Morris West se ha caracterizado por ser un novelista con tendencia a retratar la mecánica de la iglesia católica en todos sus eventos eclesiásticos de relevancia. "Las sandalias del pescador" como libro forma parte de una trilogía sobre este tema: "Lázaro" y "Los Bufones de Dios" son los otros títulos que la completan.
Michael Anderson (1984, Fuga en el siglo XXIII) dirige este drama políticamente correcto en 1968 con Anthony Quinn como protagonista (Zorba el Griego), Sir Lawrence Olivier (Espartaco) y Sir John Gielgud (Star Wars) entre otras figuras destacadas.
La historia narra en tono pacifista como el arzobispo Kiril Lakota de origen ruso es liberado tras veinte años de estar encerrado por causas políticas, y luego logra ascender a Sumo Pontífice al postularse para ese cargo. La profecía de lo que luego sucedería con el polaco Karol Wojtyla al convertirse en el Papa Juan Pablo II es sorprendente, y puede decirse que es el detalle más relevante de la película y lo que la convierte en una pieza histórica.
Sin profundidad en las aguas
Pero este pescador, a pesar de ser interpretado con la máxima sobriedad por un ya consagrado Anthony Quinn, no descolla en otros rubros. Las subtramas propuestas y la historia de todos los personajes en general, no llegan a conmover por la falta de desarrollo. Se le da mas importancia a los procedimientos ceremoniales que lleva el Vaticano en el cónclave, que a intentar que el espectador pueda identificarse con alguno de los protagonistas.
La misma situación de la guerra fría imperante y de la amenaza China de convertirse en el enemigo del mundo resulta un tanto diluida en toda la historia, y la intervención papal, un tanto obvia, demagoga y poco creíble.
Punto y aparte se merece la postal de una Roma inolvidable. El director inglés afincado en USA ha logrado plasmar los escenarios de la ciudad con gran esplendor. La música de Alex North también resulta muy digna.
"Las sandalias del pescador" intenta descargar todas las buenas intenciones de la iglesia católica en un sólo filme y convertirlo así en un largo mensaje de paz en 35 mm. Más allá de que lo haya logrado o no en la época de su estreno, hoy sólo resulta de visión recomendada por su rigor histórico.
